martes, 12 de mayo de 2015

Si gana "el Bronco" se acaba la hegemonía de los partidos políticos.

En teoría, el objetivo principal que persiguen los partidos políticos es tomar y ejercer el poder de acuerdo con una ideología y un programa determinado. Para alcanzarlo, buscan el apoyo popular a través de las elecciones.
Sin embargo en nuestro país los partidos han perdido su credibilidad, ya no tienen formación ideológica y en el peor de los casos ya no representan los intereses de la población, tenemos como ejemplo en nuestro país 10 "diferentes" opciones políticas a nivel federal, y algunas otras opciones a nivel local, que van de izquierda a derecha y hay incluso partidos que no se identifican con una ideología de izquierda o derecha, pues consideran que eso ya no está de moda. 
Tenemos de igual manera, un partido mesiánico y otros que son "regenteados" como pandillas o franquicias, hay también el caso del partido verde en nuestro país, que de ecologista solo lleva el nombre. 
Sin embargo hace falta un partido político que cumpla su cometido de organizarse políticamente en sociedad para defender una ideología, diseñar una plataforma de gobierno y tomar el poder para beneficio de la población.
Actualmente, hay un caldo de cultivo para los partidos de oposición, ya que hay evidentemente muchas necesidades de empleo, seguridad social, oportunidades de desarrollo y estudio para la población, hay de igual manera deficientes vías de comunicación, inseguridad y disminución del poder adquisitivo, así como ausencia de políticas públicas para preservar el cuidado al medio ambiente; A todo esto se suman evidentes casos de corrupción por todos lados, y escándalos públicos en todos los partidos, además de la ausencia de un evidente interés por generar un sistema profesional de servicio público que genere y obligue a las administraciones públicas de todos los niveles a cumplir con ciertos niveles de productividad, como ocurre en cualquier actividad comercial privada, hay incluso una marcada creencia en nuestra sociedad, que, manifiesta que "por mas que se vote nada va a cambiar en nuestro país" lo que hace que haya una evidente separación entre la sociedad y nuestra clase política. 
Esta elección hay sin embargo, un ingrediente diferente, y que bien podría marcar la diferencia en nuestro país; Y que le daría certeza a los ciudadanos de que piensan de ésta manera: "Las candidaturas independientes", en esta ocasión es la primer acometida a nivel nacional por parte de este esquema que los partidos dejaron "amañado" para que fracasaran, en su primer intervención en la vida pública de nuestro país. 
Todo parecía indicar que las candidaturas independientes habrían fracasado en su primer intentona por integrar de manera independiente parte de la estructura política de nuestro país, había casos aislados en Yucatán, Zacatecas y otros estados donde ya hubo alcaldes elegidos por esta vía, sin embrago no había un caso realmente digno de mencionar o que fuera referente de triunfo por esta vía. 
Hoy las cosas son diferentes, y las candidaturas independientes tal parece que tomarán su auge, y elevarán el número de participaciones por ésta vía a partir de lo que ocurrirá el 7 de junio en Nuevo León, la entidad en dónde se disputa la gobernatura del estado entre otros cargos de elección popular, ahí, va adelantando Jaime Rodriguez Calderón, alias "el Bronco", candidato independiente que aventaja cuándo menos con 2 puntos porcentuales a su más cercana competidora: Ivonne Álvarez, del PRI-PVEM lo que pone no solo de color hormiga la contienda, si no que, hace que todos los que creemos en la vía democrática para corregir el cause que toma nuestro país es la indicada, y que solo a través de la vía del voto podemos hacer que las cosas cambien en nuestro México.
Me da gusto por "el Bronco" ojalá que el esté a la altura de lo que todos los que creemos en esta vía a lo largo y ancho del país esperamos, ojalá que no nos defraude. 
Así que, sin más ni más, si gana "el Bronco" se acaba la hegemonía de los partidos políticos en México. 
P.D. Que tiemble AMLO, ya surgió otro líder que atrae a las masas, y que no necesita de los partidos para tomar el poder. 







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